Notas video; ACEPTACIÓN RADICAL: Abrazando tu vida con el corazón de un Buda.
Hola chicos que tal! Soy Santi, y hoy os traigo el libro ACEPTACIÓN RADICAL: Abrazando tu vida con el corazón de un Buda.
Simplemente echando un vistazo a tu alrededor notarás que la gente no tiene mucha paz interior, podríamos decir que somos ollas a presión. Piensa en como te sientes ante un atasco de tráfico, en la interminable cola de un super, viendo las noticias, o cuándo consideras que alguién te está pisando y te trata de manera injusta. Es una locura! Debajo de toda esa ira y frustración reprimida se esconde algo más. Por ello no hagas lo que siempre haces, liarla parda y montar un espectáculo, o actualizar tu movil 50 veces para huir del agobio y la ansiedad que te consume. Observa que se mueve dentro!
Y es que como dice Tara Brach: Solo cuándo nos aceptemos a nosotros mismos por quién realmente somos, y reconozcamos nuestras experiencias más dolorosas, podremos empezar a querernos de verdad. Una vez que establezcamos auto aceptación, podemos empezar a sanar las partes de nosotros mismos que nos estan haciendo daño y encontrar una verdadera paz interior.
aaaahhh! Se siente bien, Que buena noticia!
La primera idea de este libro es como la cultura en occidente nos pone en un trance de insuficiencia, de sentirnos inadecuados.
¿Cuántos sueños has tenido a lo largo de tu vida y sin embargo no has podido ponerte manos a la obra? No has podido ni siquiera empezar a moverte? Y quizás con suerte, usando todos tus esfuerzos al poco tiempo te has rendido?
En esta cultura en la que vivimos nos sentimos completamente inadecuados y sentimos que no valemos nada. Los anuncios nos recuerdan esto, navegar por las redes sociales nos recuerdan esto. Nos ponemos un objetivo irreal de la búsqueda de perfección, ¿Por que no? Todas las celebrities allí fuera son perfectas, y yo quiero ser como ellas. Justo al querer ser como son otros y alcanzar su perfección nos echamos piedras en nuestro tejado y nos separamos de la gente. El primer paso es reconocer que todo este circo montado es una mentira que nos han contado y nos hemos tragado con patatas. Tu tienes valor por el hecho de estar aquí. No tienes que llegar a ningún lado. No tienes que buscar y perseguir un futuro donde seas perdonado, por que no hay nada que perdonar. Naciste puro e inocente, y luego la sociedad te fue contaminando. Simplemente hay que ir soltando lastre, soltar la carga que llevas en tus hombros. Liberarte de la culpa de que eres inadecuado y que tienes algo que arreglar, no hay nada que arreglar!
¿Pero? Te preguntaras? Si no trato de mejorar entonces no haré nada y me iré a la mierda! Simplemente seré un vago un don nadie, caeré en una espiral de autodestrucción… NO! Al soltar lastre y soltar la culpa que todos llevamos dentro desde los tiempos de la biblia, al liberarnos del pecado original de Adan y Eva, empezaremos a vivir una vida de inspiración, actuaremos desde nuestra esencia.
Segunda idea de este libro: liberarnos del auto juicio
Si sientes que tu vida ha sido una constante repetición de la que no puedas escapar quizás tienes algo que ver con una tigresa Blanca llamada Mohini.
En los 70, esta tigresa presa en una pequeña jaula en el Zoo de whasington DC fue transferida, despues de varios años, a un recinto de varias hectareas, grande espacioso, con muchos arboles e incluso un estanque. ¿Creeis que salio a explorar su nuevo espacio? NO! se quedó por el resto de su vida arrinconada en un espacio del tamaño de su anterior celda. Había ganado una nueva libertad y sin embargo consumió su vida envuelta en sus viejos hábitos de comportamiento.
¿Que es lo que a nosotros nos mantiene encarcelados? No es cemento, no es metal. Es el juicio al que nos sometemos nosotros mismos, es nuestro sentimiento de ser inadecuados.
Nuestra voz interna nos martillea constantemente la idea de que hagamos lo que hagamos nunca vamos a ser suficientemente válidos. Esta negatividad nos atrapa tanto que nos impide incluso abrirnos y a amar de corazón a otras personas.
La llave para abrir esta prision es la aceptación total y completa de todo nuestro ser, tanto interior como exterior.
Para poder lograr esto debemos hacernos conscientes de lo que está ocurriendo en nuestros cuerpos y nuestra mente en todo momento, sin intentar juzgar, controlar o resistir los pensamientos, sentimientos o sensaciones que encontramos allí.
Fomentar esta conciencia y considerar todos tus pensamientos, sentimientos y sensaciones con un corazón abierto y amable significa que practicarás algo llamado aceptación radical.
Seguro que en ocasiones, has conocido a una persona, que sin poder evitarlo no te gusta, te vienen incluso pensamientos desagradables hacia ella. Es posible que te hayas juzgado a ti mismo por sentirte de esta manera y te hayas sentido culpable por tener pensamientos desagradables que no puedes controlar. Sin embargo, con una perspectiva de aceptación radical, no hay necesidad de autocrítica. Simplemente puede reconocer sus pensamientos y seguir adelante.
La aceptación radical silencia esa voz interior negativa, permitiendo la autoaceptación y permitiendo una vida de mayor libertad.
Lo que nos lleva a la 3º idea de este libro: en lugar de tratar de controlar situaciones incontrolables, haga una pausa.
Lidiar con el dolor es difícil. Tal vez tuviste que presenciar a un ser querido peleando con una enfermedad terminal. O tal vez te despidieron en el trabajo. Cualquiera sea el caso, aunque sabemos en el fondo que no podemos controlar estas situaciones dolorosas, a menudo tratamos de manipularlas.
Por ejemplo, si alguien te insulta, podrías insultarles de vuelta o jurar que los eliminarás de tu vida por completo. Esto puede parecer una reacción apropiada, pero responder de esta manera probablemente te hará sentir peor, no mejor.
¿Por qué? Porque tratar de cambiar o escapar de determinadas experiencias significa que las estamos rechazando. Esto es un problema, porque nuestras experiencias personales son una parte importante que nos hace ser quienes somos. Al rechazar una experiencia, incluso las emocionalmente dolorosas, rechazamos parte de nosotros mismos y nos decimos que no somos lo suficientemente buenos y que debemos cambiar.
Pero cuanto más intentamos cambiar estas situaciones incontrolables, más alimentamos nuestros sentimientos de insuficiencia.
Afortunadamente, hay un mejor enfoque. Cuando nos enfrentamos a situaciones problemáticas que no podemos controlar, la mejor manera de avanzar es tomarse un minuto para hacer una pausa. Al hacer una pausa, se abre la oportunidad de reconocer tu experiencia emocional interior.
Por ejemplo, si tienes tu comida favorita delante, puedes empezar a sentirte fuera de control. Así que la próxima vez que tengas delante esa caja de bombones, ese trozo de pizza, en lugar de dejarte llevar, haz una breve pausa. Observa tus pensamientos en ese preciso momento. Quizás hay excitación, culpa, autocrítica…
Si haces una pausa de por ejemplo un minuto, puedes analizar tus pensamientos y ver claramente que deseos y miedos te motivan. Una vez que reconozcas estas emociones por lo que son, tendrás muchas más posibilidades de crear nuevas formas de responder ante ellas. Por ejemplo, que tal no tener la cocina llena de dulces y comida precocinada, tener comida saludable, o no bajar al super con un hambre voraz! Hazte la vida más fácil.
De todas formas, hagas lo que hagas, ya sea comer lo que tienes delante, o tirarlo a la basura e irte a correr lo harás de una forma más consciente.
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La consecuente idea de la aceptación radical es la siguiente: Tienes que hacerte amigo de ti mismo así como de tus experiencias dolorosas, tanto físicas como emocionales.
Cuando estamos en una situación angustiosa, tendemos a entrar en pánico. Vamos a ver que podemos aprender de Jacob, un maestro de meditación experimentado, que también estaba en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer. Un día le invitaron a impartir un seminario sobre el budismo. Una vez arriba en el escenario se quedó en blanco, no sabía dónde estaba ni lo que hacía allí.Lo unico que sabía es que el corazón le latía con fuerza y la mente le daba vueltas desorientada. Pero sin embargo no entro en pánico, puso sus manos en el corazón, y agachando la cabeza empezó a decir en voz alta lo que pensaba:
-Asustado, avergonzado, confundido, fracasado, tembloroso, sensación de morir, hundido, perdido… Después de varios minutos así, Jacob alzó la vista y pidió disculpas…
Muchos de los estudiantes estaban llorando, nunca nadie les había enseñado de esta manera tan profunda.
Jacob no convirtió en un adversario todos estos sentimientos de miedo y confusión. Nada estaba mal, todo lo que estaba pasando no es más que la vida real, y el la estaba aceptando radicalmente. La compasión consigo mismo era total.
La mayoría de nosotros solo somos amigables con nosotros mismos cuando tenemos éxito. Tan pronto como fallamos en algo, nos apresuramos a juzgarnos y a rechazar las partes de nosotros mismos que no son perfectas. Pero pregúntate: ¿tratarías mal a tu mejor amigo si fallara en algo? Creo que no.
Puede que sea dificil, pero trata de brindarte a ti mismo la misma compasión y comprensión que le brindarías a tu mejor amigo.
Esto nos trae a la idea 6 de este magnífico libro!: Juzgarte a ti mismo puede protegerte del sufrimiento, si, pero el sufrimiento puede ayudar a descubrir tu yo más profundo.
A veces es difícil querernos a nosotros mismos. Nos autocriticamos amenudo, somos durísimos con nosotros mismos.
La razón por la que nos comportamos así es para protegernos del sufrimiento.
¿Cómo funciona este mecanismo de defensa? Bien, en lugar de permitirnos sufrir sentimientos de vulnerabilidad, celos o miedo, cubrimos estas emociones dolorosas con un juicio innecesario. Los alejamos, temiendo que nuestra vulnerabilidad o celos puedan conducir a otros sentimientos "malos", como el victimismo, ser un necesitado o auto indulgencia, por ejemplo.
Aunque parezca contradictorio, rechazar el sufrimiento de esta manera no ayuda. De hecho, es solo a través del aprendizaje para experimentar completamente el sufrimiento, en lugar de alejarlo y juzgarlo, que podemos comenzar a sanar las partes de nosotros mismos que están sufriendo. Además, es solo al aceptar y tener compasión por nuestro propio sufrimiento que podemos descubrir nuestra naturaleza más íntima.
El budismo ofrece un enfoque positivo al sufrimiento. De hecho, una importante enseñanza budista dice que el sufrimiento es una puerta de entrada a la compasión y al ser compasivos estamos expresando las partes más profundas de nosotros mismos.
Tu también puedes cultivar una tierna compasión aprendiendo a aceptar tu sufrimiento. Si reconoces el alcance total de tu dolor emocional y físico, en lugar de sofocarlo con críticas, comenzarás a aliviar el dolor y a sanar en definitiva..
Y bueno, creo que con esto ya hay suficiente información por un día.
Hay muchas más perlas escondidas en este libro, por ejemplo capítulos que hablan en extensión que hacer cuándo nos bloquea un miedo crónico, como actuar ante adicciones y deseos desenfrenados, como perdonar a nosotros mismos y a los demás y de que forma esto nos ayuda de forma desmesurada, o como tener relaciones sentimentales más armoniosas y llenas de amor.
Por ello, os recomiendo que cojáis este libro y os lo leáis de cabo a rabo, está plagado de ejemplos y de técnicas super útiles que ayudarán a sanar tu vida.
Hasta pronto!
